La vida se disfraza de diferentes tonos.
Aveces el viento nos da bofetadas.
Los grillos ya no gritan porque se quedaron afónicos .
La lluvia se aloja en nuestros ojos y de vez en cuando abre las compuertas.
Las mariposas con sus alas se alejaron a toda prisa.
Las hojas deciden que en esta época se marchitan
e imitan a las mariposas en sus vuelos cayendo al suelo.
El sol nos roba su calidez y su luz.
El frío viene hacernos una larga visita.
Se mete en nuestras casas y se invita él solo a café o té.
Se mete en nuestro cuerpo y nos obliga a ponernos más ropa,
vamos igual que cebollas, capa sobre capa y otra capa más.
Un pincel con colores ocres y pardos pintó todas las orillas de la carretera.
Da la sensación de que los árboles se desangran sin remedio alguno,
pues no hay transfusión que les pueda dar la vida hasta la primavera.
Esta lágrima quedó atrapada en la rama porque no tenía ni fuerzas para poder llorar.
La rama la consuela y la mece en su cuna fría.
Cuando se haya hecho más fuerte, llegará a unos ojos avarientos por llorar las penas y rodará por alguna mejilla desconsolada por el dolor de la perdida.